Masters of the universe

Una de las últimas entregas de tan populares personajes ha sido la película que recientemente fue es trenada en nuestro país, y que seguramente muchos de vosotros habréis visto ya.

Pues bien, la conocida compañía Gremlin Graphics se ha hecho con los derechos para trasladar el argumento de la película a nuestro no menos popular Spectrum.

El resultado de ello es un programa que si bien no pasará a los anales del software como un clásico de la programación, sí resulta lo suficientemente atractivo como para que si le añadimos la popularidad de que gozan sus protagonistas, obtengamos un título destinado a auparse a los primeros puestos de las listas de ventas.

El objetivo del juego consiste en ayudar a Heman, que se ha materializado en nuestro tiempo, a recuperar la llave cósmica que ha caído en nuestro planeta a través de un vértice del tiempo. Para colmo de males, un distraído universitario ha encontrado la llave, pero, creyendo que de una flauta se trataba, la ha hecho sonar, lo cual puede tener consecuencias para él desconocidas...

Cada una de las notas que nuestro «particular flautista» interpreta no es sino un reclamo para el diabólico Skeletor, que no tardará en acudir a la cita que, sin saberlo, está concertando el melómano estudiante. Si Skeletor consigue encontrarle y recupera la llave, tanto nuestro planeta como el de Heman, Eternia, pueden darse por perdidos.

Nuestro héroe debe cumplir, por tanto, varias misiones. En primer lugar recuperar los acordes salidos de la flauta. Algunos de ellos están dispersos por las calles, pero otros han caído en manos de los secuaces de Skeletor. por lo que no nos quedará más remedio que combatir con ellos para arrebatárselos.

En el último de los combates deberás vértelas frente a frente con el mismísimo Skeletor. Si le vences obtendrás el último acorde, la llave cósmica y la tranquilidad para tu planeta.

Gráficamente el programa es bastante simple y aunque existen diferentes zonas en el programa, ninguna de ellas es especialmente atractiva, si bien no es ésta la principal pega que hemos encontrado al programa, puesto que es el sistema de orientación empleado, con diferencia, la nota más negativa del programa. Os pasaréis más de una partida dando vueltas y vueltas sin enteraros de cómo hacer uso de la brújula ni de dónde os encontráis.

Pese a todo ello, el título es lo suficientemente adjetivo como para prestarle atención, aunque mucho nos tememos que, como suele ocurrir con estos programas, se venderá más por el tema que trata que por su verdadera calidad.